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Shin Fujiyama emprende ruta de 3,000 kilómetros para reparar escuelas en Honduras


El influencer y filántropo Shin Fujiyama ha anunciado un nuevo reto: recorrer 3,000 kilómetros desde la frontera de Estados Unidos y México hasta San Pedro Sula, Honduras. Este desafío surge en respuesta a las 3,000 solicitudes de ayuda que ha recibido de comunidades hondureñas que necesitan mejorar sus escuelas.


Shin Fujiyama Emprende Desafiante Ruta desde la Frontera de EE.UU. hasta San Pedro Sula para Reparar Escuelas en Honduras
La meta de Fujiyama es construir diez escuelas para los niños y niñas de Honduras

"Por las inoportunas fechas de visas que dieron a mi equipo de apoyo, tengo que correr 42 kilómetros al día, el doble del reto pasado", explicó Fujiyama. Shin Fujiyama emprende ruta de 3,000 kilómetros, que comenzará el 15 de julio desde Reynosa, México, atraviesa desiertos con temperaturas que alcanzan los 50 grados, montañas peligrosas y zonas habitadas por osos, abarcando tres países en total.


La meta de Fujiyama es construir diez escuelas para los niños y niñas de Honduras, y su sueño a largo plazo es alcanzar la cifra de mil escuelas construidas. "Unidos, podemos hacer lo imposible para los niños", afirmó. Desde su primera escuela en Tegucigalpa, ha recibido más de 2,500 solicitudes adicionales para proyectos similares en todo el país.



Shin Fujiyama ha instado a la comunidad internacional a unirse a su causa donando a través del enlace oficial, convirtiéndose en patrocinadores o brindando apoyo moral y físico a lo largo de su travesía. "Hay demasiados niños en Honduras que están estudiando en edificios deteriorados, bajo árboles, sin infraestructura adecuada, con paredes de malla de gallinero o techos destruidos por huracanes", comentó.


El desafío plantea la pregunta: ¿Podrá un youtuber correr tres mil kilómetros desde la frontera de Estados Unidos y México hasta San Pedro Sula, Honduras, en pleno verano? Si logra completar el reto en menos de tres meses y medio, sus patrocinadores donarán materiales para la construcción de las escuelas.


La comunidad espera ansiosa ver si Fujiyama puede superar este límite humano y demostrar, una vez más, que juntos se puede lograr lo imposible para los niños de Honduras.




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