Mara Elena Botazzi es nominada al premio Nobel de la paz, que se entregara en Octubre. Este momento de su carrera resalta el papel de la mujer en la sociedad, y es una oportunidad para incentivar a las nuevas generaciones a adoptar una filosofía en la que todo sea diversificado, equitativo y en colaboración.
El desarrollo de Cobervax, una vacuna anticovid libre de patentes y de bajo costo, que busca cerrar las brechas de equidad, la llevó, junto a su compañero de fórmula, Peter Hotez, a recibir esta nominación.
Al ser cuestionada sobre el significado del reconocimiento por medio de la nominación, se dibuja inmediatamente una sonrisa en su rostro y se muestra orgullosa del logro alcanzado: “Fue algo inesperado, porque uno no trabaja con ese objetivo, más aún al ser una nominación para la paz y no en el ámbito científico. Pero es un reflejo de que como humanos tenemos esperanza de vivir en un mundo más próspero, con paz y equidad”.
De raíces hondureñas e italianas, es decana asociada de la Escuela Nacional de Medicina Tropical y codirectora del Centro de Desarrollo de Vacunas del Texas Children’s Hospital en el Baylor College of Medicine, en Houston, Texas.
Además, es parte de la Academia Nacional de Ciencias de Honduras, y miembro adjunto del Instituto de Investigación en Microbiología de la Escuela de Microbiología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
Complementó su conocimiento científico con estudios en el ámbito gerencial para poder concretar su visión de generar colaboraciones entre el ámbito privado, gubernamental y académico, para que los países generen soluciones locales.
Hoy más de 37 millones de niños de entre 12 y 14 años han sido vacunados con Cobervax, y están en proceso de obtener autorización por parte de la Organización Mundial de la Salud(OMS) para que la vacuna pueda ser incluida en mecanismos globales.
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