El nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro retira a 52 generales para conformar su cúpula.
Y es que nunca antes en la historia del país se había visto una barrida de generales tan grande como la que acaban de hacer el Presidente y su ministro de Defensa, Iván Velásquez. Los primeros cálculos indican que la Policía salió 24 generales; en el Ejército, 16 tienen que colgar el uniforme; 6 en la Fuerza Aérea e igual número en la Armada.
Eso significa, por ejemplo, que en la Policía solo queda un Mayor General, Henry Armando Sanabria Cely, que fue nombrado como director de la Policía. Los demás son brigadieres formados, pero con menos de un año de experiencia en la categoría de generales. Algo parecido ocurre en el Ejército, donde se cuentan con los dedos de una mano de los mayores generales.
Pero no es una sorpresa esta barrida. Ya Petro había anunciado como candidato que iba a buscar nuevos liderazgos entre los más jóvenes. Y desde que nombró a al ministro de defensa, Velásquez se entendió que llegaba a dejar por fuera a cualquiera que tuviera un indicio de que lo salpicara en alguna irregularidad.
Y, como es hábil, si alguien llega a comandante en alguna rama de la Fuerza Pública, todos los uniformados de su curso o más antiguos deben dar un paso al costado.
En cuanto a los generales del Ejército que salieron, algunos habían sido salpicados por denuncias en torno a posibles violaciones a los Derechos Humanos –un punto de honor para Petro y su ministro.
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