La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha hecho un llamado de atención a Honduras sobre el estado de excepción, enfatizando que la seguridad ciudadana no debería ser responsabilidad del Ejército.
Aunque el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro ha mostrado disposición para abordar la violencia y la corrupción en el país, la CIDH expresó su preocupación por las medidas adoptadas, incluyendo la ampliación del estado de excepción.
En un informe presentado este miércoles, la CIDH advierte a Honduras sobre la rara apertura del Gobierno en una región donde los gobiernos suelen mostrar resistencia a la fiscalización internacional.
El informe de la CIDH resalta que Honduras sigue siendo un país violento para la defensa de los derechos humanos, especialmente para ambientalistas, activistas y periodistas. En 2022, 17 ambientalistas fueron asesinados en la nación centroamericana, lo que subraya la urgencia de abordar esta situación.
Sin embargo, la CIDH también alertó sobre las posibles consecuencias de la ampliación del estado de excepción impuesto por la presidenta Castro para enfrentar la violencia. Si bien reconocen la necesidad de abordar la seguridad en el país, la CIDH insta al Gobierno a garantizar que estas medidas no comprometan los derechos fundamentales de la población.
El informe de la CIDH es un recordatorio claro de los desafíos continuos que enfrenta Honduras en materia de derechos humanos y seguridad. Si bien se reconoce la apertura del Gobierno para abordar estos problemas, queda trabajo por hacer para garantizar la protección de los defensores de derechos humanos y la promoción de un ambiente seguro para todos los hondureños.
El informe también resaltó la persistencia de altos niveles de impunidad en Honduras, con una tasa del 87% en los homicidios registrados en 2022. La CIDH instó a mejorar el acceso a la justicia y a abordar las deficiencias en los recursos asignados al Ministerio Público. Además, señaló que la pobreza y la desigualdad contribuyen a la violencia y los conflictos sociales en el país.
La relatora de la CIDH para Honduras, Andrea Pochak, advirtió que, sin abordar las causas estructurales de la violencia y la inseguridad, estas seguirán siendo persistentes en Honduras. La CIDH instó al Gobierno a tomar medidas efectivas para mejorar la situación de los derechos humanos y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
Esta decisión, que recuerda las medidas de mano duras impuestas por el presidente Nayib Bukele en El Salvador, preocupan a la CIDH, que ha alertado sobre los riegos que implica ampliar las capacidades del Ejército en temas de seguridad. “La seguridad ciudadana no puede estar en manos de las Fuerzas Armadas”, afirma a comisionada Pochak.
Este llamado de la CIDH pone de manifiesto la necesidad de un enfoque integral para abordar los desafíos de seguridad y derechos humanos en Honduras, priorizando el respeto a la legalidad y la protección de los derechos fundamentales de la población.
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